Escribo estas
notas cuando todavía estoy sin voz, quizá sirviéndome como excusa por si hoy no
me salen las palabras pero en este caso de la emoción. Porque yo que me
considero fuerte, temo mostrar la parte más débil de mí, la de los afectos, la
del corazón… Estas palabras están apoyados en vosotros dos, Juan Manuel y
Maribel, que me habéis precedido en estos homenajes, porque solo vosotros
podéis saber que se siente en el inicio de este Jubileo.
Es pues, la
hora de la verdad, ya no más programaciones, ya no más proyectos de aula, ahora
empezamos a programar nuestra propia existencia. Esto lo sabemos cuando el 1 de
septiembre dejamos atrás el olor a pupitre, a tiza… Sabemos que Nosotros somos
el referente de otros que nos sucederán,
- ¿no es
verdad Josefina?
-O no es así
para la benjamina del grupo, Mª Ángeles?
Valgan estas referencias
del Principito con el que tantas veces nos hemos identificado:
Las amistades están hechas a trocitos: trocitos de tiempo que vivimos con cada
persona. No importa la cantidad, sino la calidad de tiempo que pasamos con un
amigo. Algunos necesitan días y otros solamente cinco minutos. Hay amistades
hechas de risas o dolores compartidos: otras de horas de colegio, de juegos de
juventud, salidas, cines o diversiones; otras de momentos claves vividos en
coincidencia; y luego están aquellas que nacen sin saber por qué…incluso de
silencios comprendidos, o de simpatías mutua sin explicación.
-Y aquí
cabéis todos, tú Fabiola que siempre te he considerado pilar fundadora del
grupo: “Lo que hace más importante a tu rosa,- dice el zorro al Principito-, es
el tiempo que tú has perdido con ella”.
-Carlos, el
amigo que siempre he deseado, nuestra amistad parte incluso antes de fundar el
grupo, cuando un día compartíamos curso en el CP-R, desde entonces supe que se
había iniciado algo especial y que ahora te tengo aquí enfrente ¿reflexionando?
-Con otros he
tenido el bautismo de sangre en la excursión a la Mujer Muerta, no es así
Josefina y Riad.?
-Cuántos años
han pasado Mª José y Guillermo, desde que nos anunciaste tu boda y nos
sorprendiste a todos los que estábamos contigo en aquél bar del Puerto!
-A César al
que admiro, eres el mago que transforma las formulas más difíciles en lo más
sencillo o al menos así veo yo tu vida, estás de acuerdo conmigo, Carmen? Y tú Ilda
que lo dices todo con la mirada?
-Luis Carlos, para mí eres fuerte como un roble, tan sensual y tan espiritual a
partes iguales, aunque tú Öole, bien lo sabrás mejor que yo.
-Y Tú, Alfonso,
tú eres el zorro del Principito al que hay que domesticar, y así reconocer el
rumor de unos pasos diferentes a todos los demás, –dice el zorro- “los otros
pasos me hacen esconder bajo la tierra, los tuyos me llamarán fuera de la madriguera
como una música... Y amaré el ruido del viento en el trigo”.
-A mi querido
legionario, Alfredo, le digo que quizá nos gane la partida en el campo de
batalla pero seguro que ni a Teresa ni a mí nos vence en el campo de golf,
seguro que allí no hace tantos drives!.
-Loli, como
me decías el otro día, qué bien que nos hallamos conocido pues todavía tenemos
que hablar de muchas cosas… África, es vuestra fortaleza la que me anima a seguir
conociéndonos!. Chelo, la más nueva para mí en el grupo, pero cuántas cosas en
común, no y entre otros motivos cito el haber tenido a tu hija de prácticas en
el Departamento de Orientación en su nueva carrera de psicopedagogía?
-A ti, Niko,
te dejo para el final, para mí eres una piedra por esmaltar donde dentro se
encuentran diamantes preciosos, te pido que me saques guapa en las fotos!.
-Y finalmente
a todo el grupo Lutero nos sirvan aquellas palabras finales del zorro: “He aquí
mi secreto: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible
para los ojos...los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú
no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú
eres responsable de tu rosa…”
Ceuta, Sábado 29 de Septiembre 2012
